Como cada año, el primer fin de semana de junio lo dedicamos a salir con la peña de Route 69, que además de ser el grupo genial, fueron nuestros padrinos en esto de realizar rutas en moto y en grupo. Nuestra primera aventura fue de su mano.
Como he comentado cada año dedicamos el primer fin de semana de Junio para salir con ellos, pero este año por problemas que no vienen a cuento, se ha aplazado una semana.
Como he comentado cada año dedicamos el primer fin de semana de Junio para salir con ellos, pero este año por problemas que no vienen a cuento, se ha aplazado una semana.
13 de Junio de 2015.
Son las 7:00 de la mañana del sábado, depósitos llenos y todos en la puerta del café de l'Avia, que es una cafetería del barrio de San Salvador en Tarragona, donde tienen su sede el grupo.
Quince motos y un coche “escoba” partimos en busca de una nueva aventura.
El primer tramo de la ruta nos lleva a Castellbisbal, allí esta previsto almorzar en la brasería del restaurante scheraid donde una muy agradable sorpresa nos espera. Dukito un compañero y amigo que no habíamos visto en varios años esta allí aguardando nuestra llegada para acompañarnos primero en el almuerzo y después en un tramo de nuestro viaje.
Seguimos ruta ya sin el compañero Dukito, y el primer imprevisto de este viaje nos espera, tras repostar, una parte del grupo se quedó atrás, pero gracias a las nuevas tecnologías (whatsApp), pronto tenemos noticias. Xus había pinchado.
Oscar que lleva el Kit de emergencias se encarga de arreglar es desaliño y una hora después nos encontramos con todo el grupo en Viladrau.
Este contratiempo, nos entretiene más de la cuenta.
Tenemos reserva en el restaurante El Parador, en Orriols para las dos del mediodía, pero a esa hora estamos todavía reagrupandonos en Viladrau. Así que después de llamar al restaurante y avisar que llegábamos un poco tarde, no nos queda mas remedio que coger la directa.
Nos encontramos a poco mas de 50Km de nuestro destino. Con la barriga llena y la somnolencia que nos provoca la digestión, salimos bajo un sol de justicia, hacia Massanet de Cabrenys.
Y para acabar con buen sabor de boca, el último tramo para llegar al camping lo hicimos en off Road.
Para el miedo que me da lo marrón, últimamente se está convirtiendo en una costumbre. Al final me gustará y todo.
Llegamos al ecuador del viaje, al Camping Massanet de Cabrenys, donde teníamos previsto cenar y hacer noche. Una delicia de camping, en el corazón del pirineo de Girona, situado dentro de un bosque, tranquilo y apacible.
Y como cada año, después de la cena, unas copas y la sesión de riso terapia a cargo del Sr. Juan. No he visto cosa igual, cada año acabo con dolor de mandíbula de las risas, y este año no iba a ser menos.
Juan acompañado de algún que otro espontáneo, nos tuvo riendo hasta que pasada la media noche, el dueño del camping muy amablemente, nos invito a bajar el volumen y decidimos retirarnos a dormir.
14 de junio de 2015
Me gustaría poder explicaros alguna anécdota del desayuno, pero no va ha poder ser. Me he dormido.
A las 9 de la mañana Rute y Kevin golpean mi bungalow gritando como posesos, "venga que os habéis dormido, que el desayuno ya se ha acabado". Primero pensé que me estaban tomando el pelo, pero no. Era cierto.
Así que corre, corre, corre, que vamos de culo. El despertador no ha sonado, pero si yo lo he puesto, si, si puesto estaba pero para que sonara de lunes a sábado, el domingo, osea hoy, NO.
Mas tarde de lo previsto, salimos del camping de regreso a casa.
En el retorno hacemos una pequeña inclusión en tierras francesas para hacer el col d'Ares. Este col tiene 1495 metros y cruza la cordillera del Montsec d'Ares.
Y de ahí a Castellar de n'Hug, donde teníamos reserva para comer en el restaurante de les Fonts del Llobregat y de paso como no visitar el nacimiento de este río.
Seguimos camino hacia Sant Llorens de Morunys y nos encontramos el Embalse de la Llosa del Cavall en el río Cardener, que es un afluente del Llobregar y es parada fotografica obligatoria.
Es en este punto es cuando "Banyut" se entera que ha perdido el teléfono móvil, al parecer se le ha caído en les fonts del riu Llobregat, y una pareja muy amable lo ha encontrado y se ha puesto en contacto con nosotros. Desde aquí quiero agradecerlo, esto demuestra que aún hay gente buena por el mundo.
Este contratiempo, nos supondrá un viaje mañana a Barcelona para recuperarlo, pero esa será otra historia.
Y de aquí a casa de un tirón, soñando ya con el próximo viaje.
